Nos agrupamos para concretar una opción nueva, porque los jóvenes de la Argentina sentimos la necesidad de tomar el tiempo presente en nuestras manos para salir del abandono y de la indiferencia que ha castigado a tantas generaciones en nuestro país.
Estamos juntos porque es necesario dar cauce a un nuevo proyecto cultural en esta maltrecha república. Tenemos hambre de solidaridad, de confluencia y de invención, para nosotros, para nuestros hermanos y para todos los que ya saben sin duda alguna que quieren darle un sentido intenso a su existencia.
Miguel Abuelo es a través del tiempo y el espacio una usina cultural, porque “cultura” quiere decir cultivo y no la momificación de la vida. Por eso él nos transmite sin cesar un apasionamiento que nos contagia e inspira. Genera hechos dentro de la cabeza, el pecho y los pies. Inspira actos de comunicación. Hace que pasen cosas. Como esta exposición, que es apenas el comienzo de una larga travesía de hermandad y celebración.
Le decimos ¡basta! al desamparo y a la insensibilidad. Miguel Abuelo se sumergió hondo en nuestros orígenes y expuso de manera original un arte de vivir y de compartir. Aquí estamos pues, dispuestos a mantener encendida la llama del impulso fraternal, del instinto poético y de la cabeza despejada para inventar y compartir sin límites.
Te invitamos a sumarte a alguno de los tres proyectos que estamos impulsando desde la Fundación Miguel Abuelo: el Museo, el Quiero Ser Abuelo, y la Iniciativa VIH. Estas jornadas en el Centro Cultural Borges las vibramos como una rampa de lanzamiento. Proponemos un trayecto de recreación y de siembra. Nos hemos cansado de esperar que las cosas pasen, y vamos a hacer que sucedan.
Como dijeron una vez los estudiantes perseguidos en el mundo: “Podrán cortar todas la flores, pero jamás podrán detener la Primavera”. Recordando desde el alma a Miguel, podemos agregar: Podrán mentir desde todos los parlantes, pero nunca podrán apagar la verdad. Por eso hemos llegado a este punto, donde la música y la poesía, el trabajo comunitario y la artesanía del encuentro nos señalan el camino. Fundar es crear cimientos. Aquí estamos. ¡A toda marcha! Con los brazos abiertos.
Fundación Miguel Abuelo